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La apnea del sueño grave multiplica la mortalidad del cáncer

El Grupo Español de Sueño (el cual tiene una vinculación directa con SEPAR)  ha realizado, en una cifra superior a 5.000 pacientes de diferentes hospitales españoles, diferentes estudios, demostrando una relación directa entre el cáncer y la apnea de sueño grave

La conclusión de estos estudios ha sido sorprendente, ya que el GES ha determinado que la posibilidad de padecer un cáncer se multiplica por dos en los pacientes que presentan un cuadro de apnea del sueño grave. La comparación resultó de estudiar los diferentes estadios de la enfermedad del sueño y se apreciaba un multiplicador del cáncer en aquellos pacientes con la enfermedad del sueño agravada frente a los pacientes con una enfermedad del sueño en un estado leve o moderado, sobre los cuales también se investigó su relación directa con el cáncer.

Otro dato interesante extraído de los resultados de los estudios es que el cáncer afecta a varones menores de 65 años. Estos estudios han sido ya presentados a la comunidad científica a lo largo de diferentes congresos de medicina respiratoria. El impacto ha sido alto en los círculos médicos hasta el momento se desconocía por completo la relación del cáncer-apnea del sueño.

La apnea del sueño es un problema de salud pública ya que afecta a un % elevado de la población  (Del dos al seis por ciento de los  jóvenes y hasta una quinta parte de los ancianos) y aunque se conocen diversas consecuencias negativas para la salud, se desconocía por completo esta relación con las células cáncer igenas.

Esta enfermedad se ha caracterizado por ronquidos ruidosos de los pacientes  y lo más llamativo, las largas pausas respiratorias (colapso de la vía aérea superior, impidiendo el
paso de aire a través de la misma). En los casos diagnosticados como graves (que son los que influyen en el cáncer), las pausas respiratorias llegan a más de 200 en una sóla noche… dependiendo de los casos puede tener consecuencias muy graves si no se trata adecuadamente:

  • Incremento de la presión sanguínea,
  • Cambios en el metabolismo.
  • Alteraciones del sueño.
  • Hipertensión.
  • Problemas de corazón.
  • Problemas vasculares.
  • Cambios en la oxigenación de la sangre…
  • Con estos estudios añadimos a la lista la progresión acelerada del cáncer.

Como resultado, los enfermos, padecen un cansancio inusual que se traduce en sueño durante el día que muchas veces, desgraciadamente, acaba en accidentes de todo tipo, tanto domésticos como laborales, por no hablar de los de tráfico.

Actualmente existen diferentes tratamientos como la cirugía (no apta para cualquier paciente), un dispositivo de avance mandibular (DAM), o el más recomendado actualmente, llamado CPAP o Dispositivo de Presión Aérea Positiva Continuada. Este tratamiento en cuestión es un dispositivo compuesto por una mascarilla nasal conectada a un compresor, inyecta aire a presión que elimina el bloqueo y garantiza el paso del aire.

El problema que tiene es la incomodidad de la máscara, la presión del aire, la tubuladura y el compresor genera una presión positiva de aire en la vía aérea para evitar que ésta se colapse durante el sueño, y con ello las apneas y sus consecuencias.

Se ha demostrado que con los CPAP se reduce la presión sanguínea en personas con hipertensión y apneas del sueño. Ahora también se reduce el riesgo de cáncer. Mejora también la calidad de vida enfermos sometidos a quimioterapia, una vez más, cáncer.

El principal detector de la apnea es el cansancio (si no tienes alguien controlando tu sueño). Resulta que por muchas horas que duermas, no descansas. Ese puede ser un indicador, pero no necesariamente es “EL» indicador. Una mala postura le puede pasar a cualquiera…

«La investigación de la relación entre las apneas del sueño y el cáncer recibió un fuerte impulso inicial gracias a un reciente estudio en ratones de laboratorio, liderado por Ramon Farré. Estos científicos plantearon la hipótesis de que los descensos intermitentes de la oxigenación producidos por las apneas (lo que se denomina hipoxia intermitente), desencadenan procesos que dan lugar a la aparición (mayor incidencia) y la mayor extensión (mayor mortalidad) del cáncer. En concreto, a los ratones les fueron inyectadas células de melanoma y fueron sometidos a una hipoxia intermitente como la experimentada por los pacientes con apnea del sueño.

Los resultados fueron concluyentes dado que en aquellos ratones sujetos a hipoxia intermitente las células tumorales inyectadas cre-cieron el doble de rápido y presentaron más metástasis al pulmón que en aquellos ratones en los que no se aplicó hipoxia intermitente. (Martínez-García MA, Campos-Rodriguez F, Durán-Cantoll J, de la Peña M, Masdeu MJ, González M, del Campo F, Catalán-Serra P; Valero-Sánchez I, Selma-Ferrer MJ; Marín JM, Barbé F, Martínez M, Farré R, Montserrat JM. Obstructive sleep apnea is associated with cáncer mortality in younger patients. Sleep Medicine, in press.)

cansancio de la apnea del sueño y el cancer

El estudio se convirtió en una fuente de inspiración para el resto de investigadores que buscaban alternativas en los humanos. Esto dio lugar a que dos grupos independientes de investigadores obtuvieran resultados muy parecidos en estudios similares dando fuerza al estudio inicial desarrollado con ratones.

De este modo, un estudio desarrollado por el  profesor Javier Nieto en EEUU, consiguió los datos de una muestra de más de 1.500 personas durante un periodo de 22 años, mientras que el Grupo Español de Sueño, en paralelo, reunió información de más de 5.000 individuos con indicios de apnea del sueño, relacionando estos datos con la propensión al cáncer en estos pacientes y su posterior desarrollo y mortalidad.

Los resultados reflejados en los dos estudios fueron muy similares dando lugar a las siguientes conclusiones:

-«Los pacientes con apnea del sueño grave (medida por un mayor tiempo con niveles bajos de oxígeno en sangre durante la noche como consecuencia de las apneas) presentaban un mayor riesgo de padecer un cáncer y de mortalidad con respecto a  individuos sin la enfermedad o con formas leves o moderadas de ésta.

Es importante destacar que estos estudios la correlación estadística entre ambas enfermedades, ya que aún no existe una evidencia sólida de una relación directa de causa y efecto. Ahora toca resolver esta gran laguna que ha generado los estudios y tratar de avanzar en tratamientos de las enfermedades del cáncer y la apnea del sueño partiendo de la investigación básica y clínica de los próximos años respecto a la relación entre dos enfermedades (apnea del sueño y cáncer) con un gran impacto socio-sanitario debido a su elevada prevalencia.»

Saben que existe una relación pero no son capaces de explicarla. Si descubren el nexo de unión entre la apnea del sueño y el cáncer podrán avanzar en tratamientos que mejorarán la calidad de vida de los pacientes así como en tratamientos preventivos del cáncer. Es aquí dónde se demuestra la importancia de mantener un nivel de investigación constante ya que gracias a este tipo de descubrimientos nos acercamos más a las soluciones para solucionar grandes problemas como son el cáncer y otras enfermedades.

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