Estamos padeciendo la grave pandemia de COVID en la que se centralizan todas las informaciones y todos los recursos posibles; el Gobierno español ha contabilizado en 9 meses 1,4 millones de contagiados y 40.000 muertos. La preocupación es comprensible; pero hay otros muchos enfermos graves con asistencia hospitalaria y domiciliaria demorada, que agrava su pronóstico. Además, muchos de los enfermos discriminados son a la vez muy vulnerables a COVID-19.

 Un ejemplo claro lo constituye la EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva  Crónica) con una mortalidad en España de unos 30.000 enfermos cada año; este año más por la pandemia. Como prueba de su importancia, la OMS  dedica el 11 de noviembre de este año al Día Mundial de la EPOC.

Fumador, causa de EPOC

  El fumar supone una iniciación grupal o una  pose social, que debe ser rechazada con contundencia, porque con harta frecuencia, “echar un pitillo para probar” en menores de 25 años, se convierte en la funesta enfermedad del tabaquismo.

 En el mundo.- El tabaquismo, adicción al consumo de tabaco, es considerado una verdadera epidemia por la OMS. Es la primera causa de invalidez y muerte prematura. Está comprobada su acción como causa de cáncer, enfermedades cardiovasculares, y enfermedades respiratorias (EPOC).

  Más de 7,5 millones de muertes/ año por acción del consumo.

  Más de 1,2 millones de muertes/ año por exposición al humo de los fumadores (humo de 2ª mano o fumadores pasivos).

  1250 millones mayores de 15 años padecen tabaquismo en el mundo. El 75% del  tabaco se consume en los países menos desarrollados según el Banco Mundial, lo que es un factor limitante para salir de la pobreza.

  En España con una cierta discrepancia de datos, se estima que el 30% de la población adulta padecía tabaquismo en 2003 y en torno al 23% actualmente, gracias a las campañas antitabaco, que, no obstante, deben intensificarse.

  Como en el resto del mundo, siempre llamó la atención el tabaco como causa de cáncer de pulmón e infarto de miocardio. Su presentación, el mal pronóstico, la alarma y el miedo de los ciudadanos de los ciudadanos lo justifica. Por el contrario la EPOC, se ha relacionado con el tabaquismo de manera menos dramática. El enfermo y su entorno lo asumen como algo inevitable, pero a muy largo plazo, a pesar de la dura realidad de los datos.              

Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC)

  En España, con datos de Global Burden of Disease, 2015 (J Soriano 2018) la  Prevalencia fue de 2,9 millones (174 millones en el mundo).

 Soriano y Miravitlles establecieron que la prevalencia era en 2007 mayor en varones(14,3 %) que en mujeres ( 3,9%) y se diagnosticaba en fumadores (15 %), exfumadores (12,8) y no fumadores (4,1)

 El 75 % de la EPOC se dan en fumadores directos. El otro 25 % en fumadores pasivos (de 2ª mano), contaminación ambiental y causa desconocida.

 El 80% de los enfermos EPOC mueren por procesos relacionados con la enfermedad.

El 38% de los diagnosticados de EPOC ¡siguen fumando!

 Fallecidos: 29.000 (año 2015) en España. Constituye la 4ª causa de muerte por detrás de la isquemia coronaria, el alzhéimer y el ictus cerebral. Está a la par del cáncer de pulmón.

 La carga económica y social es muy importante. Es uno de los factores más comunes de discapacidad y de adquisición y agravamiento de otras enfermedades. En Reino Unido se perdían 20 millones de jornadas laborales / año (The Lancet, 2005).

                                                  ***

  ¿Qué es la EPOC? –Es un grupo de afecciones que obstruyen la circulación del aire y causan problemas relacionados con la respiración. Incluye el enfisema y la bronquitis crónica.

  ¿Por qué se producen los síntomas? – La fisiopatología explica que:

-En la EPOC circula menos aire por las vías respiratorias (bronquios y bronquiolos)

-Las vías y los alvéolos (diminutas bolsitas donde se produce el intercambio O2-CO2) pierden elasticidad; se contraen y se distienden peor.

-Muchas de las finas paredes de intercambio, que separan unos alvéolos de otros, se destruyen. Las “bolsas “se hacen más grandes (enfisema) y pierden función.

-Las paredes de las vías se engrosan e inflaman, estrechándose y reduciendo su calibre.

-Se produce más mucosidad de la normal, que dificulta el flujo de aire.

  ¿Cómo y cuándo se manifiestan?

-Al principio, en relación directa con el tabaco, se detecta irritación faringo-laríngea y tos leve esporádica, que no debe considerarse EPOC.

-En esta enfermedad le debe preocupar que los siguientes síntomas sean persistentes, de progresiva intensidad y no necesariamente mientras está fumando:

       *Tos frecuente productiva, con moco.

       *Sibilancias, ruidos siseantes sobre todo al espirar.

       *Dificultad para respirar y fatiga al hacer ejercicios físicos, aunque sean suaves.

       *Presión en el pecho.

¿Son estos síntomas suficientes para el diagnóstico? – Son muy importantes, pero debe verlo el médico para valorar los antecedentes, número de cigarrillos que fuma o ha fumado, la extensión del daño, la evolución y el pronóstico.  El médico además cuenta con pruebas complementarias como: radiografía de tórax, TC torácico, ecocardiograma, espirometría, test de la marcha y analítica de sangre.

¿Cómo puede tratar su EPOC? –

   *Lo primero y principal, deje de fumar ¡ya!

   *Lo 2º, y no menos importante, póngase en manos de su médico al instante. Le podrá ayudar con:

 Tratamiento farmacológico. La  EPOC no se cura, pero existe un arsenal de broncodilatadores, antiinflamatorios, corticoides, antibióticos y Oxígeno, siempre bajo control médico, para aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida.

  *Lo 3º, que le puede ayudar, y tampoco viene mal:

Evite el humo y el ambiente contaminado en casa, lugar de trabajo y centros de ocio.

Siga los programas de rehabilitación pulmonar y vida saludable (alimentación, ejercicio físico…) según propuestas de su médico. Intégrese en algún grupo de apoyo (familia, club, asociación, red…) para intercambio de información, experiencias y ayuda mutua.

Si no tiene EPOC, le conviene evitarla ¿Cómo?

  No comience a fumar ¡ni por probar! Y si ya es fumador ¡abandone! .Si no puede solo, solicite ayuda.

 Cuando alguien dice “es que yo no me trago el humo”, se equivoca porque lo está respirando igualmente del ambiente y además suele fumar más como compensación.

 Aunque no fume, evite el ambiente acogedor de un club o un recinto cerrado con fumadores. El humo de segunda mano (fumador pasivo) también es peligroso.

 Por otra parte se ha comprobado que los enfermos con EPOC tienen más riesgos de desarrollar otras graves enfermedades como las cardiovasculares, cerebrovasculares, cáncer de pulmón y diabetes, por lo que evitarla, sería doblemente rentable.

Las exacerbaciones de la EPOC.- Se refieren a la agudización con empeoramiento del cuadro clínico y del pronóstico. La causa es por infección respiratoria bacteriana o vírica, lo que requiere contemplar un tratamiento etiológico añadido.

 Esta es la explicación de la obligada vacunación antineumocócica y antigripal en los enfermos con EPOC. Serán considerados también como de alto riesgo, por su alta mortalidad, frente a la COVID-19.

 Se estima que el 50% son exacerbaciones moderadas, que se resuelven de forma espontánea. Un 25% responden bien al tratamiento inicial, que suele realizarse en el domicilio y el otro 25%  necesitan hospitalización, porque no responden y evolucionan mal. Solo un 30% de los enfermos con tres o más exacerbaciones sobreviven más allá de los 5 años.

Algunas cuestiones sin respuesta.-

 Los ingresos estatales por impuestos al tabaco superan los 9.000 millones de euros al año y 8.000 millones los gastos por las enfermedades que originan. Pero el Estado no considera costes indirectos, familiares, etc. En estas circunstancias:

  ¿Por qué se sigue autorizando la venta legal de tabaco, y a un precio increíblemente barato?

  ¿Por qué no se intensifican las campañas antitabaco?

  ¿Por qué no se indemniza a los afectados?

  ¿Le viene bien a la Administración la concentración de EPOC en el segmento poblacional de más edad?

  ¿Qué opina al comparar la mortalidad de EPOC con la pandemia actual?

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Sobre el autor

Médico, fue profesor de varias universidades españolas donde trabajó sobre: diagnóstico, nuevos antimicrobianos, modelos de cultivo continuo y arquitectura de poblaciones bacterianas. Su labor se plasmó en numerosas publicaciones científicas, libros y artículos de divulgación. En Esfera Salud, sus artículos de divulgación sobre historia y actualidad de la Medicina, están dirigidos al público interesado en temas de Salud.


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