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Temas
Los premios Ig Nobel, conocidos como los que hacen reír y pensar, están de plena actualidad. Creados por “Annals of Improbable Research”, celebran lo inusual, honran lo imaginativo y estimulan el interés por la ciencia, medicina y tecnología”. En clave de humor, se premian las publicaciones con las conclusiones más absurdas.
La entrega anual del galardón se hace, desde 1991, con gran solemnidad como preludio y parodia de los prestigiosos Premios Nobel. Los primeros premios consistieron en meras bromas sobre supuestos descubrimientos. Pronto el comité observó que la realidad superaba cualquier broma y estableció una rigurosa selección.
En “Publicaciones científicas y carrera profesional” se apuntaban algunas causas. La cuantificación científica de las publicaciones suele ser una constante entre los requisitos de la promoción profesional, lo que lleva a “publicar o fracasar”. La gran inflación de artículos es preocupante.
Se producen más de un millón de artículos anuales, pero solo 15-30 son trascendentes No es raro el tráfico con artículos fraudulentos y, del mercadeo, no se libran ni las mejores revistas. El “Journal Citation Reports” relaciona las 125 revistas españolas de mayor impacto y los españoles publican más de 20.000 artículos científicos anuales.
Los artículos premiados superan la revisión por pares, pero una conclusión atrabiliaria será suficiente para el Comité. Los Ig Nobel ponen a prueba la inteligencia y humor de los galardonados. Algunos participan de buen grado en el jolgorio de recogida de premios; otros prefieren el anonimato para evitar el regocijo de los colegas.
Ejemplos destacados. Un Ig Nobel de Medicina (año 2008) demostró que los placebos caros eran más efectivos que los baratos. En química un grupo USA descubrió el efecto espermicida de la Coca-Cola y otro grupo taiwanés lo contrario. El de Economía relacionó el ciclo menstrual de las bailarinas de estriptis con sus ganancias.
En 2009, un equipo demostró la posible causa de artritis de la mano izquierda por crujirse los nudillos durante setenta años. Otro (Física), demostró por qué las mujeres embarazadas no se caen hacia delante. El de Salud Pública premió la descripción de un sujetador que, en emergencias, puede convertirse en dos mascarillas de gas.
El año pasado, concedieron el de Medicina por la demostración de vello más abundante en la fosa nasal derecha. En Salud Pública se destacó un inodoro inteligente que identifica al individuo por su huella anal a la vez que analiza los excrementos. La explicación del por qué los geólogos lamen las rocas ganó el de Química y Geología.
El 12/9 se otorgaron los de 2024, quedando España fuera de lista. El de Medicina fue para un equipo (suizo, alemán y belga). Demostraron que fármacos falsos con efectos dolorosos son mas eficaces que los no dolorosos. El de Fisiología (Japón y USA) fue por descubrir que muchos mamíferos pueden respirar por el ano. Ojo, pese al artículo, para emergencias respiratorias conviene seguir con el método del boca a boca.
Existe una evidente desproporción. En los 124 años transcurridos desde la creación del Nobel, España recibió 7 premios, 2 en medicina y 5 en literatura. Sin embargo, desde la creación de los Ig Nobel (1991), ya llevamos 9 galardones, todos ellos relacionados, de una u otra forma, con ciencias biomédicas.
La cosecha española de estos últimos años es excelente. Contamos con algunos científicos que encabezan el ranking de publicaciones, hasta una cada 2 días, la simultaneidad en varios centros o el número de autocitas. Una feria de vanidades, que ayuda a explicar el “éxito” de la ciencia en el mundillo de los Ig Nobel.
En 2023 se reconoció el papel de la actividad sexual de las anchoas en la turbulencia de las aguas superficiales oceánicas. Realizado en la Ría de Pontevedra y publicado en “Nature Geosciencie”, recibió el Ig Nobel de Física por la impecable metodología y la absurda conclusión. ¿Se podrá extrapolar a la actividad sexual humana?.
El Ig Nobel en Neurolingüística recayó en un grupo por los estudios mentales, al hablar del revés, y cerebrales por neuroimagen multimodal. “Tacirupeca” = caperucita, “nasbue chesno” = buenas noches, etc. son ejemplos. ¿Se aplicarán en encriptación de mensajes y lenguaje friki, candidato al patrimonio cultural (solicitado a la UNESCO)?.
Un grupo valenciano recibió el premio en el área de Ecología (año 2021) por el trabajo recogido en «Scientific Reports». La investigación consistió en la identificación de especies bacterianas existentes en los chicles desechados en las aceras de varios países. La ampliación a pasamanos, billetes y otros objetos usados abriría expectativas sanitarias.
El Galardón de la Paz de 2018 fue a parar a un grupo español de la Universidad de Valencia. Premió un artículo del «Journal of Sociology and Anthropology» referido a los gritos y maldiciones como reacciones humanas mientras se conduce un automóvil. Sin llegar al insulto o la blasfemia, se contemplan posibles terapias baratas del estrés.
En 2017 un grupo catalán recibió el galardón en Obstetricia por demostrar la reacción fetal a la música. Se estimuló con un dispositivo, patentado en su día, colocado en estómago materno y vagina, que arrojó los mejores resultados. No detallan la posterior afición musical de los bebés ni los réditos económicos producidos.
El premio correspondiente a Nutrición de 2014 recayó en otro grupo español. Descubrieron el papel de los excrementos de bebés como probiótico de uso potencial en diferentes alimentos. Otra cosa fue la aceptación de la citada práctica. Sin embargo, el trasplante fecal para la normalización bacteriana intestinal es una realidad actual.
Investigadores en neurociencia cognitiva de la universidad de Barcelona recibieron en 2007 el de Lingüística por un trabajo experimental en ratas. Demostraron que no diferencian el japonés y el neerlandés cuando las grabaciones se presentan hablando al revés. El modelo experimental debió fallar por la ignorancia de las ratas.
Dos grupos de las universidades de Valencia y Baleares ganaron el premio, sección de Química en 2006, por un trabajo recogido en “InterScience”. Demostraron la acción de la temperatura sobre la velocidad ultrasónica en el queso cheddar. Después no se ha profundizado en las posibles aplicaciones diagnósticas en enfermos con fiebre.
Pasamos 11 años sin premio desde su creación. Por fin, en 2002 tuvimos el primer galardonado español (Cataluña) con el Ig-Nobel de Higiene por la lavadora de perros y gatos. Se añoraba entonces el reconocimiento a Manuel Jalón, ingeniero aeronáutico, inventor de la fregona; hubiera sido un candidato indiscutible, fuera de bromas.
Consulte los ganadores del Premio IgNobel
Resumen
Se debería premiar a sí mismo el Comité del Ig Nobel. Es loable su esfuerzo de revisar sesudos y aburridos artículos buscando la humorística obviedad o extravagancia que permita otorgar el galardón. Las instituciones que financian esperpénticos proyectos también deberían tener derecho a su Ig Nobel.
Recordemos que los premios corresponden a publicaciones en revistas de impacto con revisión por pares; es decir, cuentan con garantías científicas. Algunos galardonados, pese a las mofas, han sido reconocidos después con el prestigioso Premio Nobel. Por el contrario, muchos Nobel cayeron en la mayor intrascendencia.
Médico, fue profesor de varias universidades españolas donde trabajó sobre: diagnóstico, nuevos antimicrobianos, modelos de cultivo continuo y arquitectura de poblaciones bacterianas. Su labor se plasmó en numerosas publicaciones científicas, libros y artículos de divulgación. En Esfera Salud, sus artículos de divulgación sobre historia y actualidad de la Medicina, están dirigidos al público interesado en temas de Salud.
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