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Balance anual de avances médicos

¿Balance o Anuario?

Cada comienzo de año, los balances, anuarios, memorias o rendición de cuentas, llenan amplios espacios en los medios de comunicación. Utilizados adecuadamente, son importantes instrumentos para el progreso de cualquier actividad humana. El año contable mide la eficiencia administrativa, presupuestaria, sanitaria, etc., cuyo inicio puede diferir del 1 de enero (año empresarial, fiscal, académico,…). Habitualmente, sus aburridos formalismos se disfrazan de logros políticos, económicos, científicos o médicos, incorporados a los discursos de fin de año.  

Definiciones

Balance: “Estudio comparativo de las circunstancias de una situación, o de los factores que intervienen en un proceso, para tratar de prever su evolución”. (2ª acepción del diccionario de la RAE). Si nos referimos a una Institución: “Confrontación del activo y el pasivo para averiguar el estado de un negocio o empresa”. (3ª acepción). Curiosamente son registros que no recogen los diccionarios médicos, a pesar del amplio uso de conceptos como balance hídrico, energético, iónico, etc., Al fin y al cabo se trata de entradas y salidas “contables” de diferentes componentes orgánicos.

 Anuario: “Libro o guía anual con información de utilidad para determinados profesionales”

 Memoria: “Apuntamiento sobre una materia a modo de inventario sin formalidad”.

 Rendición de cuentas: parece más un eufemismo utilizable por un gobierno en democracia, frente al “ajuste” de cuentas de la oposición.

Métodos

El método utilizado va de la simple ordenación de enunciados, hasta la elaboración científica, con las características de un balance contable

 El método habitual para anuarios y memorias consiste en la relación cronológica de datos y episodios de personajes o instituciones. La clave está en la selección por su valoración científica de patentes, publicaciones (factor impacto de la revista, índice h,…), citaciones, repercusiones socio-sanitarias, etc.

Entre los procedimientos científicos, es destacable el método Delphi, término tomado del “oráculo de Delphos”,  utilizado en los mejores balances y anuarios. Es una técnica estructurada, interactiva, de predicción, basada en la colaboración de un grupo de expertos. Consiste en la preparación de un cuestionario diseñado para la ocasión con delimitación del horizonte temático y temporal del problema. Selección del grupo de expertos adecuados para evitar sesgos y establecimiento de los objetivos. Finalmente se sintetizan las opiniones recogidas para elaborar las conclusiones. Es una técnica prospectiva muy utilizada.

Los balances más impactantes o populares

Premios Nóbel  Desde 1900, en torno a octubre de cada año, se reúne el Comité para valorar la información recabada y publicar las conclusiones. Los protagonistas son: el tema y los autores.

Premio Nóbel de Medicina y Fisiología 2.021. TEMA: “Vías para la investigación y entendimiento de cómo nuestro sistema nervioso siente el calor, el frío y los estímulos mecánicos”.

Desde hacía tres siglos se pensaba en la existencia de conexiones entre la piel y el cerebro. En el siglo XX se describieron las fibras nerviosas sensoriales especializadas en registrar los cambios de nuestro entorno. Concretamente la percepción del dolor por el tacto, pero seguíamos desconociendo el mecanismo. En 1.944, este tema mereció la concesión del Premio Nóbel a Erlanger y Gasser. Podría corresponder al pasivo contable, o sea, la deuda de nuestros conocimientos sobre los sentidos. Nos faltaba conocer la base de las interacciones humanas entorno-cerebro a través del tacto.

Los órganos de los sentidos marcan la relación del hombre con el mundo que le rodea. Aunque vista, oído, gusto y olfato se conocen mejor, el conjunto de los sentidos  constituiría el patrimonio neto (patrimonio + pasivo) “contable” del TEMA.

AUTORES: el pasivo de los galardonados con el Nóbel correspondería a su línea de investigación. La exploración, desde los años 90, de la sensación cutánea de quemazón causada por el chile picante a través de la capsaicina (D. Julius). Se añadía el desconocimiento de por qué y cómo se siente la presión mecánica en piel y órganos (A.Patapoutian).

 El patrimonio logrado fue muy importante. Destacan la biblioteca de fragmentos ADN correspondientes a genes expresados en las neuronas sensoriales (dolor, calor y tacto) y numerosas publicaciones referenciadas, entre otras.

 El activo consistió en la identificación del gen codificador para un canal iónico, responsable de que las células sintieran la capsaicina (Julius). Se añadía al descubrimiento de otros sensores respondedores a estímulos mecánicos en piel y órganos internos (Patapoutian).

Así, los activos, perfectamente equilibrados con los patrimonios netos permiten prever óptimos beneficios científicos de cara al conocimiento de la relación cerebro – conducta humana. Ésta será una cuestión protagonista para el presente siglo XXI.

 En conclusión, este magnífico balance justificó la concesión del Premio Nóbel 2.021.

Para el Comité del Nóbel debió ser superior al que, emocionalmente, se esperaba respecto a las vacunas de la pandemia actual u otras candidaturas.

Balance de la revista “Science”. Es otro clásico anual publicado cada mes de diciembre, con menos pretensiones que los Premios Nóbel. Es la relación obtenida de aplicar un cuestionario (método Delphi), que persigue la foto del mundo científico del momento, al estilo de un Anuario. Se suele publicar como “Los diez descubrimientos científicos del año”.

Este año 2.021 corresponden tres a Medicina directamente. El tercero, antivirales para el COVID-19 referidos a los dos investigados por Pfizer y Merck. El cuarto corresponde al descubrimiento de la reducción de trastornos de estrés traumático por una metanfetamina sintética (éxtasis). El quinto lugar lo ocupan los anticuerpos monoclonales ya conocidos en oncología y enfermedades autoinmunes. Su uso se ha visto potenciado en procesos infecciosos graves como COVID-19. De aquí, su actualidad. Obsérvese que los tres están relacionados con tratamientos, aspecto impactante, muy seguido en los medios de comunicación.

 Además, indirectamente relacionados con la Medicina se anotan otros tres. El primero, aportación sin precedentes, se refiere a dos sistemas de inteligencia artificial, capaces de predecir inmediatamente estructuras proteicas. Su potencial aplicación a numerosas enfermedades es indudable. Otros se refieren a la aplicación terapéutica de la técnica genética CRISPR (9º lugar) y al crecimiento experimental extrauterino de embriones de ratón (10º).

Otros Balances o anuarios. Tenemos varios ejemplos de situaciones monográficas, como la de la revista Planeta Futuro, en colaboración con la Fundación Bill y Melinda Gates. Recoge los “20 hitos de la salud global en 2.021 más allá del COVID”. El objetivo era destacar este año aquellos avances que compensan de alguna forma el perjuicio causado en malaria, tuberculosis, etc. especialmente en países pobres. Por orden, figuran la vacuna contra la malaria, mejora terapéutica antituberculosa, nuevo plan frente a enfermedades tropicales olvidadas, etc.

 También abundan las revisiones de Sociedades científicas correspondientes a sus especialidades y de periodistas sanitarios, que relacionan lo más importante acaecido en su ámbito. No faltan las vacunas contra el COVID, “healthtech” o herramientas integradoras de tecnología y salud, cirugía robótica, nuevos tratamientos para esclerosis múltiple, hemoglobinopatías, etc.

 El “Anuario iSanidad 2.021”, al estilo de otros, recoge la opinión de 100 expertos en diferentes ámbitos de la salud. Muchas son interesantes, a modo de visiones  individuales, pero colectivamente no se deben considerar como anuarios, según la definición citada más arriba.

 La Memoria es otra herramienta anual de multitud de instituciones. Por ejemplo, en la Universidad pública española es obligatoria su presentación por los Departamentos, aunque frecuentemente se incumple. Es una lástima, porque tendría que ser el instrumento de control (pasivos, activos y proyectos) para las proyecciones del futuro de la Institución.

Resumen

Los instrumentos citados han entrado sutilmente en nuestra rutina a través de los medios de comunicación, a veces con fines publicitarios. Pero en líneas generales ayudan a conocer los activos de la Medicina y su prospección. Son imprescindibles para fijar estrategias en todos los ámbitos de la Salud de cara al futuro.

Sobre el autor

Médico, fue profesor de varias universidades españolas donde trabajó sobre: diagnóstico, nuevos antimicrobianos, modelos de cultivo continuo y arquitectura de poblaciones bacterianas. Su labor se plasmó en numerosas publicaciones científicas, libros y artículos de divulgación. En Esfera Salud, sus artículos de divulgación sobre historia y actualidad de la Medicina, están dirigidos al público interesado en temas de Salud.


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