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La alimentación y la salud a través de los refranes populares

Hace casi 400 años (en 1616), el doctor Juan Soparán de Rieros (1572-1638) escribió una obra memorable titulada: “La medicina Española contenida en proverbios vulgares de nuestra lengua».Actualmente, lo que se refiere a la alimentación humana está plagado de falsas informaciones motivadas por creencias erróneas, integrismos trasnochados o por los intereses de potentes industrias multinacionales. Dada la confusión existente, el de Sorapán sería un método tan válido hoy, como lo fue hace cuatrocientos años, al ofrecer el contrapunto prudente de la tradición de siglos, reflejada en los refranes, frente a los atrevidos excesos de la novedad.
Alimentación y salud del cuerpo

Es muy importante una alimentación correcta, para la adecuada nutrición de nuestro organismo y una mejor salud. El refranero recoge con claridad estos conceptos de la fisiología:

“Come para vivir y no vivas para comer”

“Quien come con cordura, por su salud procura”

“De lo que se come se cría”

Cada vez que enfermamos, ya sea por un resfriado o por un cáncer, enseguida se afecta el apetito. Y así lo recalca el refranero:

“Hasta que el hambre muere, de su salud no desespere”

“Quien bien come y mejor digiere, sólo de viejo se muere”

“Al que bien come y mejor bebe, la muerte no se le atreve”

Para gozar de una buena salud, funciones básicas son comer, beber y dormir. Esto lo dice la medicina de hoy y lo resalta el refranero de ayer:

“Bebe poco y come asaz, duerme en alto y vivirás”

“Para vivir: comer, beber y dormir”

“El sueño es media vida y la otra media, la comida”

“Si bien como y mejor duermo, no estoy enfermo”

Beber y salud

Aproximadamente un 65 % de nuestro peso es agua; en realidad somos un saco de agua con algunas pocas cosas disueltas. Cada día perdemos unos dos litros de agua que debemos reponer bebiendo líquidos. El refranero resalta la importancia de beber:

“Beberás y vivirás”

“Beber con medida alarga la vida”

Debemos reponer unos dos litros y medio de agua al día. Una parte va contenida en los alimentos, el resto hay que beberla. El refranero concuerda con la medicina de hoy, que en ausencia de contraindicación, cuanto más agua se beba, mejor:

“Agua y bailar a hartar”

“¡Ea, ea!  Que el que bien lo bebe, bien lo mea”

“Ni comer sin beber, ni firmar sin leer”

“Quien come y no bebe, mal digiere”

“En beber y en comer,  tiento has de tener”

Al beber agua hay que tomar una serie de precauciones:

“A la hora del sudado, el agua fría a un lado”

El agua es susceptible de contaminarse. El refranero previene de estos peligros:

“El agua y la mujer, a nada deben oler”

“El agua, sin olor, ni color, ni sabor y la ha de ver el sol”

El agua es aburrida, no aporta aroma ni sabores, por ello hemos inventado formas agradables de ingerirla: las bebidas alcohólicas y no alcohólicas. De estas bebidas no conviene abusar. El refranero es muy claro al respecto:

“Al vino, como rey; al agua, como buey”

“El vino más bueno, para quien no sabe mearlo, es un veneno”

“Quien se entrega a la bebida, enemigo es de su vida”

“Beber para comer; y aún eso, sin exceso”

Alimentación y salud del espíritu  

Una alimentación correcta permite un adecuado desarrollo y funcionamiento de nuestro cerebro y de las funciones intelectuales y anímicas que en él asientan. El refranero lo reconoce sin ambages:

“El buen alimento hace el buen entendimiento”

“El buen bocado, hace el potro amaestrado”

El abuso de alimentos es malo para las funciones cerebrales más elevadas. El refranero insiste, que el exceso embrutece:

“El vientre lleno no cría buen ingenio”

“El mucho comer quita  el buen entender”

“Quien mucho come, mucho bebe; quien mucho bebe, mucho  duerme; quien mucho duerme, poco lee; quien poco lee, poco sabe y poco vale”

Nuestro cerebro funciona gracias a que las neuronas se comunican entre sí mediante los neurotransmisores. Sus componentes fundamentales los aportan los alimentos. Esta puede ser una de las razones de que, como reitera el refranero, la buena alimentación proporcione alegría y eleve nuestro tono vital:

“De las tripas nace la alegría”

“Bien se siente Marta, cuando está harta”

 “Los duelos con pan son menos”

“Barriga llena, no siente pena”

“Llenando la barriga, las penas se mitigan”

“En tripa vacía no hay alegría”

“En panza llena, no hay pena; en panza vacía, no hay alegría”

El hambre

Hambre es la gana y necesidad de comer. Este sufrimiento queda bien expresado en el refranero:

“No hay peor afán que mucha hambre y poco pan”

“Hambre y esperar, hacen rabiar”

“Grande martirio ha de ser, tener hambre y ver comer”

“Peor es estar un día sin comer, que un año sin mujer”

El hipotálamo lateral exige un alivio inmediato del hambre; nos fuerza a comer lo que sea, sin reparar en sabor ni en calidad. El refranero no pasa por alto esta realidad:

“A buen hambre no es menester salsas”

“Al hambriento le sabe bien el peor alimento”

El apetito

A diferencia del hambre, el apetito son las ganas de ingerir un alimento concreto del que se espera obtener una satisfacción, un placer. Hoy día comemos más por apetito que por  hambre. Las razones fundamentales que nos mueve a sentarnos a la mesa y tragar alimento son condicionamientos de tipo social, laboral y cultural: nos aguantamos el hambre o comemos sin ella. Este comer sin necesidad es una de las causas de que tantas personas carguemos con unos kilos de más. El refranero resalta el irrefrenable poder del apetito:

“Lo que no entra bien por los ojos, entra mal por la boca”

“El comer, como el bailar y el rascar, todo es empezar”

“Al apetito comiendo se le llama”

“El comer abre las puertas del más comer”

Hartura y saciedad

Las señales que nos fuerzan a dejar de comer son la hartura y la saciedad. Ambos podrían parecer sinónimos, pero no lo son, al menos desde el punto de vista de la fisiología.

La hartura es una saciedad relativa, sensorial, específica para un determinado alimento o sabor que es muy abundante o accesible. Podemos hartarnos de un primer plato pero seguimos comiendo un segundo, de sabor diferente. El refranero expone con claridad los principales mecanismos de la hartura:

“De lo que harto abunda, nadie gusta”

“Hasta lo bueno cansa, si es de mucha abundancia”

“No hay manjar que no empalague, ni vicio que no canse”

“Gloria cada día, al cabo hartaría”

“Un manjar continuado, enfada al cabo”

“Lo que a todas horas veo, no lo deseo”

La saciedad, por el contrario, es la plenitud digestiva. Tras llenar nuestro aparato digestivo con alimentos, desaparece la sensación de hambre: se apaga la lucecita al llenar el depósito. Es una sensación placentera que, como recalca el refranero, se acompaña de somnolencia y cierta felicidad, lo que tiene por objetivo procurar el mejor ambiente para una eficaz digestión de los alimentos.

“Vieneme el mal que me suele venir, que después de comer me suelo dormir”

“A un hombre comío y bebío, dejadlo solo que no se ahorca”

Es conveniente y muy saludable no apurar la saciedad cuando comemos y se debe abandonar la mesa con la sensación de que comeríamos algo más. El refranero así lo aconseja:

“Con buena o mala pitanza, templanza y no a lo burro te llenes la panza”

“Come bien y con denuedo; pero nunca hasta tentártelo con el dedo”

Digestión y sobremesa

Una actitud de reposo y tranquilidad permitirá una mejor asimilación de los alimentos. Así lo aconseja el refranero:

“Ni comer cansado, ni beber sudado”

La moderna fisiología aconseja masticar bien, triturando los alimentos y mezclándolos con la saliva, ya que parte de la digestión comienza en la boca.  Las reglas del refranero son claras al respecto:

“Al comer y al vaciar, no se apresurar” “Quien come despacio, come dos veces”

Se debe vigilar que los alimentos sean de una calidad aceptable y así lo afirma el refranero:

“Para decir mentiras y comer pescado, hay que tener mucho cuidado”

“Agua podrida, colada y hervida”“Agua que a algo huele o a algo sabe, otro lo trague”

“Leche bien cocida, tres veces subida”

“Toda carne es sospechosa, más la muerta es venenosa”

“Caliente la comida y fría la bebida, alargan la vida”

“Comida caliente y bebida fría, salud y alegría; comida  fría y bebida caliente ¡Ay de mi vientre!            

La digestión es un proceso complejo, que dura varias horas, y requiere un ambiente adecuado. El refranero da sabias indicaciones que coinciden con la moderna fisiología.

“Después de comer, ni un sobre leer”      “Después de comer, ni libro ni mujer”

Algunos condimentos y bebidas favorecen la digestión cuando se consumen con moderación, tal es el caso del vino. El refranero reconoce esto de nuestra bebida alcohólica más natural:

“Sea bueno o sea peleón, sin vino no se hace bien la digestión”

“Todo lo que se come sin vino, se vuelve dañino”

“Comer sin vino, o es miseria o desatino”

“El consejo del buen padre capuchino: con todo lo que comas, vino”

“Solo el muy pobre o muy mezquino, come sin vino”

“Ni mesa sin vino, ni sermón sin agustino”

El horario de las comidas

Los estudios metabólicos actuales aconsejan realizar cuatro o cinco comidasen el día.  El refranero da su opinión al respecto y aconseja:

“Quien come muchas veces, y poquito cada vez, come por  tres”

“Almuerzo de rufianes, comida de abades, cena de gañanes”

“Almuerza bien, come más, cena poco y vivirás”

“Quien quisiere vivir sano, coma poco y cene temprano”

“Come poco y cena temprano, si quieres llegar a anciano”

Un problema en el horario de las comidas en España, es que se cena tarde y en mucha cantidad. La ciencia, la tradición y la experiencia personal indican que es mejor cenar poco y alimentos ligeros. Los refranes que apoyan esto son numerosos:

“Más de cenas que de penas, están las sepulturas llenas”

“Quien tarde cena, temprano enferma”       “Cena temprano y vivirás sano”

“Más vale un No- cena, que cien Avi-cenas”

“Dejar de cenar por haber cenado, no es pecado”

“No busques de que murió quien cordero asado cenó”

Durante la digestión todo el organismo colabora. La actividad cerebral disminuye y entra sueño, por lo que una siesta después de comer es saludable. Sin embargo, el sueño nocturno reparador es algo más complejo y, para ser efectivo, necesita tranquilidad yque el organismo no tenga que realizar ningún otro proceso. El refranero contempla estas diferencias:

“Después de comer dormir, y de cenar pasos mil”

“Quien cena y se va a acostar, mala noche quiere pasar”

“Después de comer, duerme la siesta y de cenar, vete de  fiesta”

“Quien mucho cena, mal duerme y pesadillas tiene”

La moderación en el comer

Abusar de ciertos alimentos como los dulces (hidratos de carbono), las grasas (carnes, leche, huevos…), sal, alcohol… conduce a enfermedades como la diabetes, la arterioesclerosis, hipertensión…Sin embargo, todos los alimentos tomados con moderación son saludables. Las dietas deben ser moderadas, ni mucha ni poca cantidad de alimentos. El refranero así lo aconseja también:

“Quien quisiere salud segura, prefiera la hambre a la hartura”

“Quien quiera ser siempre mozo, coma poco”

“El poco comer y el poco parlar, no hizo nunca mal”

“El buen seso huye de todo exceso”    

“Con poca comida se pasa mejor la vida”

Verduras  y hortalizas

Son los principales constituyentes de la Dieta Mediterránea. Actualmente se las reconoce como alimentos muy saludables al no tener apenas calorías y aportar vitaminas y fibra, contribuyendo al buen funcionamiento del aparato digestivo. Se deben tomar a diario, tanto frescas como cocinadas. El refranero no habla bien a veces de ellas, quizás porque el pueblo de la época anhelaba comer carnes, por lo general fuera de su alcance, y sin embargo comían verduras en mayor cantidad al cultivarlas de forma fácil y barata. Pero pone de manifiesto sus virtudes en refranes como:

“Comer  verdura es cordura”

“Cosas de huerta no entran en cuenta (pocas calorías)”

“Para hacer una buena ensalada, cuatro hombres hacen falta: para la sal, un sabio; para el vinagre, un avariento; para el aceite un pródigo; y para revolverla un  loco”

Los dulces

Un porcentaje alto de personas son golosas. El agradable sabor dulce lo conseguimos a partir de hidratos de carbono sencillos,contenidos en el azúcar, refrescos azucarados, uvas, pan, patatas,…, que cuando se ingieren pasan al torrente sanguíneo rápidamente, haciendo que se eleve la concentración de glucosa en sangre. Si los tomamos en exceso, para eliminarlos de la sangre se debe segregar insulina en mayor concentración, y con el tiempo esto puede conducir al desarrollo de una diabetes mellitus. El refranero es valiente en reconocer el peligro de los alimentos dulces:

“Lo amargo es provechoso, y lo dulce dañoso”

“En lo amargo está lo bueno, y en lo dulce, el veneno”

Los cereales

Los encontramos en alimentos como el pan, arroz, pastas, bollería,…Desde la antigüedad, e incluso hoy en día, han sido el principal alimento de la humanidad. Es más saludable el consumo de los cereales integrales que contienen más fibra y más vitaminas. Un problema de los productos elaborados con cereales en la actualidad,son los añadidos industriales (azúcar, grasas o huevo) que los hacen menos saludables y con más calorías. El refranero da algunos consejos:

“Quien arroz come, buenos carrillos pone”“Molletes crían mofletes”

“Ni mesa sin pan, ni mocita sin galán”

“Come pan, pero no tanto; que tambiénla Gracia de Dios hace daño”

Legumbres

Formadas por los garbanzos, lentejas o judías blancas, son otro componente fundamental de la  Dieta Mediterránea. Contienen fibra, proteínas  e hidratos de carbono pero no contienen grasa. La fibra de las legumbres está entre las más saludables. Estudios realizados en Estados Unidos con judías blancas, y en Badajoz con guisantes, han demostrado que contienen inhibidores de la absorción intestinal de hidratos de carbono, lo que es muy saludable. Debido a ello se deben ingerir en la dieta pero siempre de forma moderada, como lo corrobora el refranero:

“Judías todos los días, eso es mucha judería”

Las frutas

Todas son saludables y agradables de comer por lo que se deben ingerir a diario. Proporcionan agua, fibra y vitaminas. Algunas se recomiendan de forma especial actualmente y en la tradición:

“Una manzana al día, de médico te ahorraría”

“Zumo de limón, zumo de bendición”

“Fruta como la uva ¿quien la ha visto?, pues le dio su sangre a Cristo”

“La naranja y la granada, antes que nada”

“El melón por la mañana es oro, al medio día plata y por la noche mata”

Los huevos y la leche

Junto aderivados lácteos (mantequilla, margarina y queso), son alimentos muy completos pero de los que no se debe abusar por las grasas saturadas que contienen. Estas junto a factores de riesgo como la hipertensión, tabaquismo, alcohol o estrés, pueden ocasionar arteriosclerosis y problemas vasculares cerebrales y cardiacos. El refranero alerta también sobre estos riesgos:

“Ni tu suegra en casa, ni en tu cuerpo lo grasa”

“Deja entrar a tu suegra en casa, antes que en tu cuerpo la grasa”

La yema de huevo es el alimento que más colesterol contiene, por lo quesu consumo debe ser moderado a todas las edades. El consejo del refrán es muy razonable:

”Dos huevos a la semana, costumbre sana”

La leche y sus derivados contienen grasas saturadas insanas, pero también aportan proteínas, hidratos de carbono, vitaminas A y D y calcio muy importantes para los huesos. Por tanto, a partir de los 30 años se aconseja consumir la leche desnatada y restringir la mantequilla. Las margarinas vegetales contienen en principio grasasvegetales insaturadas y saludables, pero no hay estudios que demuestren que sigan siendo saludables después de los procesos industriales que transforman el aceite vegetal líquido en una masa sólida que se pueda untar. Además, tanto la mantequilla como la margarina están entre los alimentos que más calorías aportan. La leche es uno de los vehículos más importantes de transmisión de enfermedades. El refranero dice:

“Leche barata, leche que mata”       “A la leche, nada le eches”

“Todos los días queso y al año un queso”    “El queso es sano si lo da el avaro”

La carne

Es un alimento con proteínas de alta calidad, grasa, vitaminas del grupo B como la vitamina B12, y vitaminas A y D, sobre todo contenidas en las vísceras como el hígado. Consumirla de forma moderada es bueno para la salud y el refranero nos lo aconseja:

“Come buena carne y bebe vino añejo y te lucirá el pellejo”

“Caldo de gallina y precaución nunca hicieron daño a hembra ni a varón”

En ocasiones no se recomienda su consumo debido a que algunas carnes contienen grasas saturadas, perjudiciales para la salud cuando se consumen en exceso. El refranero previene sobre el abuso de algunas carnes:

“Si quieres ver a tu marido enterrado, dale a cenar carnero asado”

“Carne de oca, poca; y si de comerla no tienes gana, eso ganas”

Pero no todas las carnes contienen grasas saturadas en exceso. Y un ejemplo lo tenemos en la carne de cerdo ibérico y en especial de uno de sus productos estrella: el jamón.Hay estudios que demuestran que si el cerdo se cría comiendo en la dehesa, su carne contiene un 70% de ácidos grasos insaturados (cardiosaludables) y en mayor proporción ácido oleico. A este tipo de cerdos se les llama “olivos con patas“. El refranero ensalza su carne desde hace siglos:

“Todo es bueno en el cochino, desde el hocico al intestino”

“Jamón y vino, bálsamo divino”

Pero sí que hay que tener precaución con los embutidos y consumirlos con garantía. El refranero dice:

“Carne en calceta, para quien la meta”

La carne en general es rica en nucleótidos, moléculas que en el organismo se degradan originando ácido úrico. En algunas personas que consumen carne en exceso, aumenta el nivel de ácido úrico en sangre y se deposita en forma de cristales en las articulaciones,esto produce inflamación y dolor, síntomas de la gota. El refranero habla sobre cómo prevenir o tratar esta enfermedad:

“La gota es mal de ricos y se cura cerrando el pico”

“La gota, abundancia denota”     “Con gota, ni gota”

“Cansa tus pies y cierra tu boca y curarás la gota”

“Del comilón y del vinoso, viene el gotoso”

Los pescados

La carne de pescado es más fácil de digerir al tener menos tejido conjuntivo que la de los animales y además contiene ácidos grasos insaturados (saludables). Pescados como el salmón, atún, bonito, sardina, arenque, etc. son ricos en ácidos grasos poliinsaturados llamados “omega tres“, que protegen frente a las enfermedades cardiovasculares. El refranero no ensalza demasiado al pescado, ya que su consumo en buenas condiciones, se ha conseguidomuy recientemente con el transporte en frío; pero hay refranes interesantes:

“Atún de ijada y salmón muchas cosas son”

“Entre los pescados, el mero; entre los pelos, el negro; entre las carnes, el carnero; entre las aves, la perdiz; y entre las doncellas, mi Beatriz”

Peso normal, Gordura y Delgadez

El peso indica los desajustes entre los alimentos ingeridos y la energía gastada. Debido a ello es bueno su control yel refranero está de acuerdo:

“Ten en tu casa un peso y cada día me darás las gracias por el consejo”

A veces un peso elevado no indica obesidad. Personas muy musculosas, tienen mucho peso por el exceso de masa magra, y no están gordas, están fuertes. El exceso de grasa, en la gordura,se distribuye de forma distinta en los hombres y en las mujeres. Los hombres tienen una obesidad de tipo androide, acumulando la grasa en el vientre, esta obesidad presenta más riesgo para la salud y viene determinada por factores genéticos. El refranero ya lo dice:

“Para el que nace barrigón, pocas veinte fajas son”

En las mujeres la grasa se acumula en caderas y muslos, con un patrón tipo ginoide. Esta distribución las protege frente a problemas cardiovasculares. El refranero resalta esta obesidad:

“El mal del tordo: la cara flaca y el culo gordo”

Los conceptos estéticos de gordura y delgadez, están sujetos a modas y varían mucho a lo largo de la historia. El refranero tiene sus puntos de vista:

“Ánade, mujer y cabra, mala cosa siendo magra”

“La buena estatura es media hermosura”

“Buen palmito y buena estatura, suertes son de ventura”

Delgadez y anorexia

Las personas delgadas pueden estarlo por su constitución física, o como consecuencia de alguna enfermedad. Se adelgaza siempre que no se come lo suficiente para mantener lo que gasta el organismo. El refranero cuenta el por qué no se come:

“Si tu mujer no come contigo, o luego comerá o ya ha  comido”

El no tener ganas de comer se llama anorexia, y puede producirse por causas diversas. Hoy en día, en las sociedades desarrolladas, hay un gran incremento de anorexia nerviosa entre mujeres de 12 a 25 años, con un grado de adelgazamiento que puede producirles la muerte. No se conocen sus causas, pero estas mujeres tienen una percepción alterada de su imagen, se ven como frente a un espejo de feria, deformes y con bultos. Hay un refrán que lo señala:

“El espejo que es tu amigo, tornásete ha enemigo; en él te mirarás y tal te verás que lo quebrarás”

La delgadez excesiva, sea por la causa que sea es peligrosa para la salud, yel refranero da interesantes consejos:

“Con malas comidas y peores cenas, menguan las carnes y crecen las venas”

“De copiosas cenas están las sepulturas llenas; pero de no cenar, muchas más”

“Baco, Venus y tabaco, ponen al hombre flaco”

“Quien come mal, a la cara le sal”

¿Es la gordura una enfermedad?

Hay estudios que demuestran que el exceso de peso es un factor de riesgo para muchas enfermedades y que aumenta la mortalidad en la población. Debido a ello tanto la medicina como el refranero consideran a la obesidad como una enfermedad:

“Hombre gordo y hombre enfermo, viene a ser lo mesmo”

 “Engordar para morir, no es gordura de reír”

Y para cuidar la salud debemos vigilar nuestro peso. El refranero insiste:

“Los muchos manjares traen los males apares”

“Más mueren de ahitos, que de aflitos”

“Para quien coma muchos manjares, no faltarán  enfermedades”

“Por comidas y cenas, y por rubias y morenas, están las sepulturas llenas”

¿Por qué hay tantos gordos?

En los países desarrollados la obesidad está empezando a ser una epidemia, y en España el número de obesos, sobre todo en la infancia, empieza a ser preocupante. El refranero advierte de esta tendencia en la población:

“Si no fuera por el peso y la medida, las gentes reventarían”

En la obesidad pueden influir: la edad, la raza, la genética, enfermedades, etc. Algunos de estos factores no los podemos controlar, pero otros sí. En poblaciones en vías de desarrollo, el estar gordo significa buena situación económica y salud. El refranero habla sobre la cultura y su influencia sobre la obesidad:

“Dame gordura, darte he hermosura”

“Grande y gruesa me haga Dios, que blanca y rubia me haré  yo”

“La mujer, el melón y el queso, al peso”

“Cabra, caballo y mujer, gordos los has de tener”

“Hombre gordinflón, hombre bonachón”

Pero lo que realmente deriva en un exceso de peso es la glotonería: para engordar hay que comer más de lo que necesita nuestro organismo. Parece que puede influir en esto el desajuste de neurotransmisores como la serotonina y de centros nerviosos situados en el hipotálamo. El refranero dice:

“Para engordar hay que mascar”

“Quien bien come, buenos cachetes pone”

Por lo general, la gente obesa piensa que no come tanto, y en algún caso puede ser así, pero lo normal es que estén gordos porque coman más cantidad de la que su organismo necesita. Así lo reconoce el refranero:

“De todo quiere Dios un poquito, y se comía medio cordero en cochifrito”

“Quien no engorda comiendo, no engorda lamiendo”

“Muchos tienen el comer engañoso: comen mucho y parece que  comen poco”

Caprichos, antojos y picoteo

Según datos recogidos en todo el mundo, en la mayoría de los casos se llega a la obesidad debido a la ingesta, fuera de las comidas, de alimentos que nos atraen de forma especial. El refranero recomienda evitar las tentaciones:

“Cuantos veo, tantos quiero; y si más viera, más quisiera”

“Gallina en casa rica, siempre pica”

El deseo de picotear, muchas veces dulces, puede deberse a la alteración de ciertos neurotransmisores relacionados con la depresión. El refranero habla sobre los golosos:

“En la cabeza del tiñoso, come los buñuelos el goloso”

“Perdónote el mal que me haces por lo bien que me sabes”

“Un confite no hizo goloso a Gíl, pero muchos, sí”

“Confite a confite goloso me hice”

¿Hay tratamiento para la gordura?

La obesidad además de perjudicar a la salud, causa problemas estéticos en las personas que la padecen. El refranero también opina de esta forma:

“La gordura a necias luce, como el oro que reluce”

La mejor prevención de la obesidad es no llegar a ella. Cuando por edad (después de la menopausia), constitución física,… cogemos unos kilos de más, lo mejor es quitarlos cuanto antes, pero ello cuesta mucho esfuerzo. El refranero reconoce este sacrificio necesario:

“Pasar amargura, para ganar hermosura”

El tratamiento para bajar de peso consta de tres medidas fundamentales: modificar los malos hábitos alimenticios, realizar una dieta adecuaday aumentar el gasto energético realizando ejercicio físico.

Hábitos y manías

La obesidad no se adquiere de un día para otro como una gripe, el exceso de peso se va adquiriendo poco a poco, con excesos alimenticios en el día a día y esto durante meses o años. Cuando nos damos cuenta y queremos dar marcha atrás, lo primero que tenemos que hacer es modificar los pequeños excesos que se han convertido en rutinarios. El refranero reconoce la fuerza de la costumbre:

“Costumbre mala, tarde o nunca dejada”

“Quien un mal hábito adquiere, esclavo de él vive y muere”

En los EEUU últimamente, se ha puesto de moda el llamado Contrato Conductal, por el que la persona que quiere adelgazar, escribe y firma un compromiso de entregar una cierta cantidad de dinero a una organización caritativa, si en un plazo determinado no pierde los kilos establecidos. Quizás esta medida sería más eficaz si el beneficiario, en vez de serla ONG que más apreciamos, es la vecina o compañero de trabajo que más odiamos.

Las dietas

Estas las debe realizar el especialista médico. Las dietas “milagrosas” realizadas sin supervisión médica pueden perjudicar, en ocasiones gravemente, a nuestra salud. Una persona sana, puede reducir con moderación la ingesta de ciertos alimentos, e incluso suprimir alguna de las comidas del día esporádicamente, y esto no perjudica su salud. El refranero resalta las virtudes de las dietas:

“Dieta y no recetas y tendrás salud completa”

“Más cura la dieta que la lanceta”

“Quien comió hasta enfermar, ayune hasta sanar”

“Dieta, mangueta y vida quieta y mandar los disgustos a la puñeta”

Hay dietas como la macrobiótica o la vegetariana estrictaque son peligrosas para la salud. Sin embargo, los vegetarianos ovolácticos practican una de las dietas más sanas, quizás un poco “aburrida” para realizarla de forma continuada.

Las dietas disociadas no están equilibradas, y siempre se deben realizar bajo control médico ya que algunas pueden ser muy peligrosas para nuestra  para nuestra salud.

Evitar el sedentarismo

En los países desarrollados la sociedad es sedentaria. Las personas no hacen ejercicio habitualmente, se desplazan en coche y en muchos casos trabajan sentadas y al llegar a casa se tumban en el sofá. La medicina actual demuestra que la práctica de ejercicio físico es saludable, el refranero ya lo sabía hace tiempo:

“Quien se ejercita, descansa; y el que está en ocio, trabaja”

“Si quieres vivir sano, anda una legua más por año”

“Hombre bien mantenido, si quiere estar sano, haga ejercicio”

“Como el comer es diario, trabajar diariamente es necesario”

Con el ejercicio el organismo consume calorías y esto ayuda en el control del peso. Además el ejercicio mejora nuestra actitud frente a la vida y refuerza nuestra voluntad. El refranero sabe que haciendo ejercicio no se puede estar gordo:

“Al buey que trilla, nunca le pongas bozal”

“Trabajador gordo y abad flaco, será de bellaco”

Las medicinas que adelgazan

El consumo de fármacos para adelgazar es muy peligroso y normalmente no es necesario. Su consumo puede producir reacciones adversas, y la mayoría de ellos dan lugar al efecto “yo-yo” (adelgazar rápidamente para volver a engordar al dejar de tomar la medicación), lo cual es perjudicial para la salud. El refranero, una vez más, coincide con lo aconsejado por la medicina actual:

“La mejor medicina es la buena cocina”

“Pensé sanar por un lado y quebré por otro cabo”

“Medicina que todo lo cura, locura”

“Según dijo Galeno, lo que para unos es malo, para otros es bueno”

“Lo que para el hígado es bueno, para el bazo es veneno”

Y como colofón a todo esto, podemos resumir en que es sano dejarse aconsejar por el refranero cuando nos dice:

«Desayuna como un rey, almuerza como un príncipe y cena como un mendigo»

Relacionados;

Bases para una alimentación saludable

http://mono_obeso.typepad.com/el_mono_obeso/2006/10/alimentacin_sal.html

 

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