(De la A a la Z).
Se caracteriza por una inflamación e irritación de la piel (erupción cutánea), con fuerte comezón, irritación y diferentes lesiones como pústulas o ampollas.
Existen diferentes tipos de dermatitis:
- la dermatitis atópica (eccema), muy común en niños antes del primer año de vida.
- La dermatitis de contacto es una reacción inflamatoria no inmunológica de la piel después de la exposición a un agente externo irritante.
- La dermatitis herpetiforme y la dermatitis seborreica son otras clases de dermatitis que pueden afectar a los seres humanos por distintos motivos.
Hay estudios que hablan de contaminantes en el aire del interior y del exterior de los edificios que son factores de riesgo para esta enfermedad. Así, en el interior de las viviendas:
- la exposición durante la gestación al humo del tabaco podría aumentar el riesgo de desarrollar la enfermedad.
- la exposición prenatal al butil benzil ftalato se asoció al desarrollo de dermatitis atópica a los dos años de edad. Este compuesto tiene muchos usos: adhesivo, aditivo de cosméticos, pintura y barniz de uñas, aromatizante, componente de aparatos electrónicos, desodorante, disolvente, espesante, laca … Al usarlo una pequeña cantidad del compuesto pasa al aire adhiriéndose a partículas de polvo que luego respiramos.
- La exposición a compuestos orgánicos volátiles (COV) como benceno, acetona, percloroetileno (disolvente en el lavado en seco),….. encontrados en productos de limpieza, productos de higiene personal, cosméticos, pinturas, plásticos…
Y en el aire del exterior:
- Los contaminantes producidos por el tráfico, como el dióxido de nitrógeno (NO2)
- La exposición prenatal a partículas en suspensión de menos de 2,5 micras, y más aún si se suma al tabaco
- La exposición a COV generados en actividades industriales como la industria de pinturas, del calzado, siderúrgica, por las emisiones de los automóviles e incluso el humo del tabaco
En la prevención de esta enfermedad se recomienda evitar, fundamentalmente en el embarazo y en los primeros años de la vida del niño:
- la exposición al humo del tabaco,
- la exposición a COV (que aumentarían con obras en el domicilio o presencia de muebles nuevos)
- las partículas en suspensión y las zonas de tráfico denso (NO2 y COV).
Dejando aparte medidas radicales como serían cambiar de ciudad para conseguir una mayor calidad del aire, lo más inmediato y con mayor efectividad es cuidar las condiciones del interior de nuestras viviendas y lugares de trabajo. Existen medidas simples:
- No fumar
- Mantener una buena ventilación de los interiores
- Realizar la limpieza mediante fregado
- Evitar la presencia de materiales que liberen COV
En las dermatitis de contacto laborales se afectan las manos principalmente, y cuando se cronifican es difícil la curación, por lo que identificar las personas susceptibles y las sustancias irritantes es muy importante para prevenir la enfermedad.
Los principales agentes irritantes que causan lesiones eccematosas son los siguientes:
- El agua dura con cal, magnesio y hierro, que pueden depositarse en las fisuras de la piel y ser un factor añadido de irritación.
- Limpiadores cutáneos (jabón, detergentes, limpiadores en seco), que contienen disolventes orgánicos que eliminan la barrera lipídica.
- Alcalis como el jabón, la sosa, el amoniaco, los hidróxidos sódicos y potásicos, el cemento etc.
- Ácidos, tanto orgánicos como inorgánicos.
- Agentes oxidantes, como el peróxido de benzoílo, el hipoclorito sódico o el óxido de etileno, que es un esterilizante quirúrgico muy irritante, capaz de producir un eccema irritativo, tanto por contacto directo como de forma aerotransportada.
- Disolventes orgánicos, como el benceno, el tolueno, el tricloroetileno, la trementina o la gasolina.
- Productos animales, como el pescado, el marisco y las carnes.
- Alimentos, como el ajo, la cebolla, la patata, el tomate, la pasta de panadero o la salmuera.
- Productos vegetales, tanto por el contacto con las partes salientes como por las sustancias químicas que libere la planta.
- Productos biológicos (p. ej., orina, enzimas, saliva, etc.).
Entre las profesiones con más riesgo están:
- Agricultura y ganadería (pesticidas, gasóleos, plantas, secreciones animales,…)
- Construcción y obras públicas (cementos, caliza, yeso, maderas, aceites de maquinaria,….)
- Profesionales sanitarios (jabones, desinfectantes, antimicrobianos, material de laboratorio, lavados repetidos,…..)
- Metalúrgicos (fluidos de corte, productos de limpieza de máquinas y manos y los hidrocarburos aromáticos)
- Peluquería (jabones, champús, líquidos de permanente, tintes, etc.)
- Trabajadores de plantas y maderas (insecticidas, herbicidas, abonos, serrín y preservativos de la madera,….)
Una de las mejores medidas preventivas es la educación, para que el paciente conozca el peligro que entraña su actividad laboral y los materiales que maneja y aprenda qué medidas de protección debe utilizar y cómo llevarlas a cabo. Esta educación es responsabilidad de médicos de empresa, dermatólogos y supervisores. Y debe realizarse al inicio de la actividad y repetirse periódicamente.
Ver los otros capítulos:
Enfermedades provocadas por el medio ambiente (1): Alergia, asma, anomalías
Enfermedades provocadas por el medio ambiente (2): Cáncer
Enfermedades provocadas por el medio ambiente (4): Enfisema
Enfermedades provocadas por el medio ambiente (5): Infertilidad
Enfermedades provocadas por el medio ambiente (6): Enfermedades cardiovasculares
Enfermedades provocadas por el medio ambiente (7): Inmunodeficiencia
Enfermedades provocadas por el medio ambiente (8): Laborales o profesionales
Enfermedades provocadas por el medio ambiente (9): Renales
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