Celulitis. ¿Se diagnostica correctamente?

Para empezar es preciso descartar en este artículo la dermatopaniculosis o “piel de naranja”, denominada popularmente también celulitis de forma inadecuada. Se refiere al aspecto irregular de la piel de muslos y glúteos, especialmente en mujeres ,originada por sobrecarga de grasa en tejido conjuntivo cutáneo.

La celulitis, cuadro relativamente frecuente, es una inflamación aguda de los tejidos blandos de la piel con carácter difuso, doloroso y supurativo. Habitualmente se localiza en áreas como piernas, brazos o cara.

Según los casos, los síntomas más frecuentes y llamativos se refieren a la inflamación de la piel en la zona afectada: apariencia de piel tensa, brillante, enrojecimiento , calor , dolor, pérdida de cabello y rigidez articular bajo el tejido inflamado. Habrá signos generales en los casos de causa infecciosa y/o complicaciones infecciosas (fiebre, escalofríos, malestar general, mialgias, vómitos, etc.)

Se suele iniciar tras picaduras, heridas infectadas, pie de atleta, eczemas, etc. Factores de riesgo comprobados son: diabetes, edad avanzada, varices, inmunocompromiso…

El diagnóstico se hace preferentemente por la clínica. Aunque a veces es difícil, es preciso hacer el diagnóstico diferencial con casos graves como: gangrena, mionecrosis, erisipela, trombosis venosa profunda, alteraciones articulares gotosas o de otro tipo, etc. También se contemplará el pronóstico por las posibles complicaciones.

El diagnóstico etiológico pocas veces se comprueba en Atención Primaria. Aunque se reconoce la etiología estafilocócica y estreptocócica como la más habitual, o no se estudia microbiológicamente o el cultivo es negativo o no se interpreta adecuadamente al formar parte de la microbiota cutánea.

Estas características explican que la celulitis, la infección más frecuente de piel y tejidos blandos, con pronóstico desfavorable en algunas circunstancias, se diagnostiquen erróneamente en más de un 30% de los pacientes como demuestran Raff et all. (Raff A.B., et all “A predictive model for diagnosis of lower extremity cellulitis: A cross-sectional study”. J. Am Dermatol. 76 (4) 618-625, 2017.)

En esta publicación los autores le dan importancia a 4 variables que valoran entre 1 y 3 puntos: asimetría (3), edad ≥ 70 años (2), leucocitosis (1) y taquicardia (1).

Con una experiencia de dos años sobre 259 ingresados con celulitis de extremidades inferiores, establecen el sistema de puntuación ALT-70 valorando: puntuación ≥ 5 indica celulitis, 3-4 puntos es resultado indeterminado, pendiente de evolución. Puntuación de 0-2 descarta en principio la celulitis.

Esta aportación puede ser muy importante para disponer de un criterio universal, pues se trata de enfermos que requieren un diagnóstico diferencial, con pronóstico muy variable e incierto a veces, sometidos a la atención de varios especialistas y con potenciales hospitalizaciones.

Sobre el autor

Médico, fue profesor de varias universidades españolas donde trabajó sobre: diagnóstico, nuevos antimicrobianos, modelos de cultivo continuo y arquitectura de poblaciones bacterianas. Su labor se plasmó en numerosas publicaciones científicas, libros y artículos de divulgación. En Esfera Salud, sus artículos de divulgación sobre historia y actualidad de la Medicina, están dirigidos al público interesado en temas de Salud.


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